jueves, 21 de octubre de 2010

Comentario N°3. Por Marisol rodríguez

Estudio Crítico de la Educación y su currículo

Comentario N°3
Participante: Marisol Rodríguez.
Los cambios que deben realizarse al contexto curricular actual en nuestro país deben girar en torno a:
o Un diseño Curricular como un paso hacia el futuro en los sistemas de educación permitiéndole su renovación y alcance de niveles de competitividad en pleno siglo XXI.
o Se debe formular una concepción curricular que parte de la idea que currículo y rediseño Curricular son partes de un mismo proceso y además que el rediseño curricular es una solución de problemas encontrados en la practica. En los cambios curriculares deben resaltar como principios orientadores: la integralidad, la flexibilidad, el cambio del modelo pedagógico actual por uno de mayor participación y, la renovación curricular entre otros.
El análisis de estos principios orientadores permitirían cambios en el diseño curricular actual donde además se integren aportes de las diferentes corrientes del pensamiento y los reúna con una visión globalizadora para generar un diseño curricular prospectivo, ajustable y perfectible donde la realidad se construye y elabora de acuerdo a como cambian la sociedad, la ciencia, la tecnología y la cultura. No se puede seguir con la vieja concepción de currículo, según la cual lo importante es el plan rígido y lineal; donde se plasman los conocimientos, programas, objetivos y planes de estudio. En estos momentos de cambios es importante valorar la práctica y ver el currículo como solución de problemas.

Los cambios sociales y el desarrollo científico de las últimas décadas conllevan a una revisión sistemática de lo hecho en materia educativa y un intento de diseño de nuevas situaciones o plantear cambios curriculares de lo que se ha tenido hasta ahora. Los cambios o propuestas curriculares en nuestro país deben pasar por un proceso de revisión, retroalimentación, mejoramiento continuo del proceso y su puesta al día para el beneficio de todos atendiendo a lo siguiente:

1. El cambio del modelo pedagógico actual por uno de mayor participación: Esto supone cambiar aquellas metodologías en las que se otorga un papel pasivo al alumno, para dar lugar a otras formas de trabajo en las cuales el estudiante sea el protagonista de su propia formación mediante la puesta en práctica de sus capacidades cognoscitivas sobre el objeto de estudio. Tal metodología le permitirá obtener conocimientos y desarrollar su espíritu crítico y creativo. El sentido activo de la participación se encuentra, primero, en entender el carácter perfectible del orden social, segundo, en desviar de la educación cualquier vocación de simple espectador, para convertirla en instrumento de acción y, tercero, aceptar la responsabilidad de definir un destino y precisar las gestiones para conseguirlas. En la definición de los objetivos de las asignaturas deben ponerse en evidencia estas características.
2. La flexibilización del Plan de Estudio: sobre la base de un tronco común obligatorio y otro optativo. Esto posibilita actividades y experiencias de aprendizaje en las que el estudiante selecciona, elige y utiliza conocimientos y situaciones en función de sus intereses, expectativas, experiencias previas y potencialidades, individualizando así, en buena medida el proceso de enseñanza-aprendizaje.
3. La interdisciplinariedad: definida como la disposición intelectual comprometida con la elaboración de marcos de análisis e intervención lo más comprehensivos posibles, en donde cada una de las disciplinas tendrá una intercomunicación y un enriquecimiento recíproco con las otras. La interdisciplinariedad hace referencia a un proceso social y a una filosofía de trabajo que necesariamente tiene que dar cuenta de una realidad cada vez más compleja. El concepto de interdisciplinariedad, más que un resultado epistemológico, es una voluntad de trabajo, un compromiso para elaborar marcos de análisis cada vez más abarcantes que coloquen el énfasis en la capacidad del estudiante para transferir sus aprendizajes. (Torres, 1996)
4. Adaptabilidad a nuevas situaciones y, sobre todo, a la incorporación de nuevas tecnologías informáticas en los sistemas de aprendizaje y asesoría.
5. Integralidad. Dirigida a favorecer la visibilidad de valores, ideologías e intereses que están presentes en todas las cuestiones sociales y culturales, vinculados a situaciones reales y prácticas.
Renovación curricular referida a los ajustes en los contenidos y en las estrategias de enseñanza y evaluación, de acuerdo a la manera como cambia la vida en sociedad, el avance del conocimiento y su impacto en los usos de la ciencia, la tecnología y la cultura.
Bibliografía

Torres, J. (1996) Globalización e Interdisciplinariedad: El Curriculum Integrad
Ediciones: Morata. Madrid-España

1 comentario:

  1. Excelente comentario Marisol, me gusto! Esta misma noche te envio un aporte reflexivo en relación al mismo, pero te escribí para que supieras que le pude leer.
    América Belinda Cisneros Escalona

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