domingo, 17 de octubre de 2010

Estudio crítico de la educación y su currículo. Prof. Y. Campbell



El currículo dientes de sable

A lo largo de la historia, la sátira siempre se ha utilizado para relevar emociones tales como “la indignación hacia alguien o algo, con propósito moralizador, lúdico o meramente burlesco. Las deficiencias se ponen de manifiesto por medio de la farsa o la ironía. Es un ataque a una realidad que desaprueba el autor” (http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A1tira). La caracterización anterior se refleja en el ensayo llamado “el currículum dientes de sable”. Es éste un símil de las manifestaciones curriculares de la escuela contemporánea: Currículos exageradamente rígidos en su diseño, poco novedosos en los contenidos, en las formas de administrar el proceso educativo a cualquier nivel del sistema, y con poca relación con la vida de todos los días. Valga aquí la acotación de que quizá no sea culpa del diseño curricular, sino de los especialistas en el área sobre quienes recae la responsabilidad de “confeccionar” un currículo autorregulable en sus contenidos y formas de administración; pero esto último es lo que se ha venido a discutir en esta asignatura. Veremos.

A continuación se presenta la reflexión que surge a partir de la lectura de esta sátira. Es importante subrayar que para tal fin se considerarán tres aspectos que se irán desarrollando en ese mismo orden de aparición. 1. Características del currículo dientes de sable. 2. Actualidad del currículo dientes de sable. 3. Currículo dientes de sable y desarrollo de competencias.

Características del currículo dientes de sable.

1. Currículo centrado en tres disciplinas - pesca, captura de caballos y asustar a los tigres dientes de sable con el fuego- lo cual evidencia sus bases en un racionalismo académico. Esta corriente curricular plantea que la enseñanza debe conseguir que el individuo adquiera el bagaje de conocimientos que conforma su cultura. La sociedad paleolítica centró sus esfuerzos en desarrollar conocimientos de forma fragmentada y sin una visión de futuro.

2. Currículo sin pertinencia curricular. La nueva sociedad que nace de la “sociedad glacial” se muestra insatisfecha con el conocimiento que se enseñaba en las escuelas de la era paleolítica. Era un saber poco válido para solventar las nuevas necesidades de la época. Se requiere, por lo tanto, de un nuevo programa que se ajuste a las nuevas demandas de la realidad, y no sólo de las demandas del momento presente.

3. Es un currículum que se percibe como estático porque no evoluciona en el transcurso de su aplicación. No prevé los cambios de la sociedad y trae como consecuencia su obsolescencia al no cumplir con su propósito original. Se requiere un currículo más dinámico, menos mecánico, que se vaya actualizando con su uso.

4. El currículo dientes de sable tiene como logro el entrenamiento de los individuos y no la educación. La enseñanza no estaba centrada en el desarrollo de competencias para solucionar problemas en contextos diferentes. Al contrario, el entrenamiento prepara para un solo escenario.

5. Se evidencia en este currículo una ruptura entre la escuela y la sociedad. El hombre evoluciona por un lado y la escuela permanece sin cambios profundos. Realidad ésta que aún hoy se evidencia como dicen Monereo, C. y Pozo, J. (2001) “A menudo la escuela enseña contenidos del siglo XIX con profesores del siglo XX a alumnos del siglo XXI” (p.50).

Diseño curricular y Sociedad: Actualidad, pertinencia y desarrollo de competencias

Vivimos en un mundo de cambios, algunos de ellos muy perceptibles, otros no tanto: la tecnología, por ejemplo, nos ofrece un panorama que, analizado transversalmente, da cuenta de la velocidad de los cambios en los modos de transmitir, recopilar o archivar la información. Un solo ejemplo basta: captura y almacenamiento de la información. Hasta no hace mucho tiempo era imprescindible el uso de diskettes para almacenarla. Poco después, con el advenimiento de los CD-R la obsolescencia de los primeros se hizo patente. Casi al mismo tiempo, el surgimiento de los USB devicers, (o pendrives, memorias, etc.) facilitó el manejo y la portabilidad de la información. Hoy asistimos al almacenamiento de información en las llamadas “nubes”, (cloud computing, para algunos) con las cuales se puede acceder a la información personal desde cualquier computador con acceso a internet, eliminando la dependencia de discos duros, discos compactos o pendrives.

Todo lo anterior viene a colación debido a la constante evolución del conocimiento: hoy día se conoce más acerca de la vida en general (o sea, del mundo circundante) pero también se conoce más acerca del hombre.

Las vertiginosas transformaciones en los procesos tecnológicos a los que hacemos referencia demandan, por un lado, una visión educativa con capacidad para enfrentar la gran diversidad de situaciones generadoras de nuevos tipos de interrelación en cuestiones formativas, sociales y económicas; pero por otro lado, el conocimiento más profundo e integral que se tiene actualmente de la naturaleza humana posibilita un acercamiento educativo distinto y más cercano a las potencialidades de aprendizaje del hombre.

Es así como en distintas partes del mundo se han ido implementando -cada vez con más solidez- estrategias diversas para la mejora de la calidad de la educación: desde mecanismos curriculares que incorporan dinámicas de autotransformación en los planes de estudio, (Modelo Educativo Basado en Normas de Competencias http://www.oei.org.co/iberfop/brasil2.htm) en Inglaterra, por ejemplo, hasta modificaciones en la forma de trabajo de los profesores y en general, en la calidad del servicio educativo, (Marco Común Europeo para la Enseñanza de las Lenguas http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cvc_mer.pdf) todo lo cual concluye en la formación de un individuo con un perfil profesional signado por altas cotas de calidad.

Las reformas en materia educativa -o sea, las reformas curriculares- son entonces, la punta de lanza de los Estados para enfrentar las exigencias que la vida requiere para impulsar el desarrollo y mejorar la calidad de vida del ciudadano común. El norte de tales reformas es diverso: algunas –las más significativas- apuntan hacia una simbiosis homeostática entre ámbito escolar y ámbito laboral, cuyo fin es el de responder eficientemente a las continuas y elevadas demandas sociales, demandas que a fin de cuentas, conducen a los miembros de un colectivo a la apropiación y aplicación del conocimiento para la resolución de conflictos sociales, económicos, políticos personales, de una manera pertinente y oportuna. De más está decir que es este uno de los más elevados propósitos de cualquier sistema educativo: satisfacer las exigencias de orden social e individual, siempre emergentes en el decurso de la historia del hombre.

De cualquier forma que se mire el proceso educativo actual estamos en presencia de tendencias orientadas hacia el desarrollo de competencias (se acota que para algunas organizaciones es preferible el término habilidades, con lo cual se genera cierta ambivalencia en sus usos), pero sea que se interpreten como formas de actuar, sea que se interpreten como forma de ser, ellas se han constituido en los pilares de las reformas educativas de este siglo. Es así como la Comisión Internacional para la Educación del siglo XXI en su informe a la UNESCO (1996), http://www.cedus.cl/files/la_educacion_encierra_tesoro.pdf menciona los cuatro pilares básicos de la educación:

  1. Aprender a conocer
  2. Aprender a hacer
  3. Aprender a convivir y
  4. Aprender a ser.

Un poco antes, en 1994, la Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico (OCDE) muestra los resultados de una encuesta cuyo propósito es el de identificar las habilidades básicas necesarias para el desempeño laboral y la vida cotidiana de las personas en un futuro inmediato. Se encontró lo siguiente:

  • Habilidades para la solución de problemas
  • Habilidades para la promoción de trabajo en equipo
  • Habilidades para la el uso de la tecnología
  • Habilidades para el manejo de la información

· Habilidades para la comunicación verbal y escrita

Todo lo anterior resume las tendencias que, en el ámbito del diseño curricular, emergen hoy como el norte de cualquier sistema educativo. El currículo dientes de sable nunca ha tenido mayor actualidad.

Referencias

1.- Caravantes, C. El Currículum Dientes de Sable.

Disponible: http://www.ceuarkos.com/Vision_docente/revista5/t4.htm

[Consulta : 2010, Octubre 10]

2.- Centro Virtual Cervantes (2002). Marco Común Europeo para la Enseñanza de las Lenguas.

Disponible : http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cvc_mer.pdf)

[Consulta: 2010, Octubre 16].

3.- Foro Iberoamericano sobre Formación y empleo. Modelo Educativo Basado en Normas de Competencias .

Disponible en: http://www.oei.org.co/iberfop/brasil2.htm).

4.- Monereo, C. y Pozo, J. (2001). ¿En qué siglo vive la escuela? Cuadernos de Pedagogía. N° 50(enero). España.

5.- UNESCO (1996). La Educación encierra un tesoro.

Disponible: http://www.cedus.cl/files/la_educacion_encierra_tesoro.pdf

[Consulta: 2010, Octubre 12].

6.- Wikipedia la Enciclopedia Libre. Sátira.

Disponible: http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A1tira). [Consulta: 2010, Octubre 15].

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