jueves, 21 de octubre de 2010

Nelly Correa Reseña de un Currículum Creativo “Diente de Sable”

El currículum Diente de Sable obra satírica publicada en los Estados Unidos por J.A. Peddiwell (1.939), nos hace viajar por un mundo donde el hombre desde los tiempos de la prehistoria, expone aspectos que expresan condiciones teóricos y prácticos de la educación llamado “Puño Nuevo Constructor de Martillos” y nos invita decididamente a reflexionar y a abordar la propuesta a partir de un marco legal en función de nuestras experiencias ya sea en cualquier institución o nivel educativo.

En este sentido, si hacemos un recuento a lo largo de los años, el maestro de hoy en día se siente escaso de recursos creadores porque se educación pudo ser así como una lluvia de conocimientos, transmitidos de generación en generación como clichés que al reproducirse e instalarse en la vida adulta quedaban reducidas en la mayoría de los casos puras memorias anecdóticas.

Es por eso, que se hace indispensable la elaboración de un currículo institucional en donde uno de los factores determinantes es explicar nuestras ideas, nuestros sueños, y nuestras inquietudes ante los demás; y son los profesionales de la educación, los educandos, la sociedad, las comunidades y organizaciones de centros educativos públicos o privados, quienes deberían ser los encargados de hacer reformas profundas en cuanto a decisiones, estrategias, responsabilidades administrativas, métodos y técnicas contenidas en ese nuevo currículo, que nos permitan un avance muy significativo en los diversos cambios para transformar nuestro país.

Es importante señalar, en primer lugar, que es necesario que cada agente que integre el personal que posteriormente se hará cargo de las enseñanzas del nuevo currículo, comprenda fundamentalmente con claridad, la necesidad en cuanto a lo social, psicológico, cultural, y que no se convierta en un obstáculo más para el educador ejecutor de ese nuevo proyecto educativo.

De allí, que para nadie es desconocido el vertiginoso progreso de nuestra época, todos los días asistimos al avance imparable de la tecnología a la cual hay que adaptarse, incluso con la estrategia de la improvisación, dada la urgente necesidad de ser personas preparadas para el cambio.

Asimismo, la Educación Venezolana por pertenecer a un país democrático, debería apuntar a la formación integral del hombre, libre, responsable del desarrollo económico, social, religioso, político, y ser capaz de influir en una mejor y más grande producción en cuanto al proceso y los principios democráticos fundamentales que expresan clara y explícitamente la formación de ciudadanos aptos para la vida cotidiana, con mente sana y una preparación acorde con las necesidades y requerimientos de la nación.

Por otra parte, la mayor parte de los educadores defienden postulados políticos que van desde las posiciones avanzadas de la socialdemocracia hasta la sustentada por los partidos comunistas. Los maestros constituyen parte de una élite pensante y renovadora, donde la tarea de enseñar más que un trabajo remunerado, es un postulado para la transformación de una sociedad donde compite fundamentalmente el atraso social y cultural, y, por otra parte, el maestro desarrolla una conciencia intelectual, como guía responsable por la adecuada orientación del niño en todos los aspectos de su vida.

Quizás sin proponérselo conscientemente, el maestro cumple una tarea de informar y de formar al educando, creándole particularmente una conciencia de su ser venezolano y su ubicación en el mundo. En este marco de referencia, el Estado dentro de una visión ideológica del cuerpo de enseñantes hasta este momento ha experimentado diversos cambios en cuanto a la implementación de nuevos currículos en donde era lógico que la ideología y los enfoques políticos del gobierno fueran implementados.

No se exagera al decir que esto trajo como consecuencia una visión radical en cuanto a las posiciones ideológicas dentro de las instituciones educativas. En consecuencia, cabe formularse la siguiente interrogante: ¿De una buena formación por parte del profesorado dependerá la educación integral del educando?

Por lo tanto, los educadores constituyen un objetivo nacional estratégico, es por ello, que se debe defender un currículo donde los contenidos y las estrategias metodológicas siempre estén presentes, no como un fin partidista, sino como un valor educativo, cultural, y orientado hacia los valores que son el pilar fundamental de toda sociedad organizada.

En tal sentido, es imprescindible que los educandos aprendan a través de los contenidos, estrategias, experiencias, y a seleccionar información que son relevantes en la búsqueda de algunos elementos relacionados con el aprendizaje.

Ahora bien, en tal sentido la obra “El currículum Diente de Sable”, tiene como propósito principal explicar la relación entre el proceso de aprendizaje y una visión en los cambios contenidos en el currículo.

Bibliografía:

Fernández, S. (1.999) Proyecto Educativo para una Sociedad Nueva. Madrid, Editorial Narcea

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