martes, 19 de octubre de 2010

Héctor Florencio Martínez "La eterna acción del aprender".

El proceso de aprendizaje, primero asistemático y luego regularizado, siempre se inicia con la acción de uno o más individuos que sienten la necesidad de darle solución a las situaciones que se le presentan, no solo a sí mismo, sino a la comunidad en la cual hace vida. Por supuesto, que eso implica descifrar su cotidianidad, su día a día, a pesar de que no siempre va a tener a todos de su lado apoyando las estrategias que se propone(n) para generar la mayor felicidad y tranquilidad necesaria, porque no siempre todos comparten la forma de salir airosos de las adversidades que surgen constantemente.
Así que, atreverse a cambiar nuestro entorno, aprender cosas nuevas, para mejorar(se), implica, no solo pensar diferente, sino que además se necesita enseñar con el ejemplo, incluso, sabiendo que se presentarán detractores, obstáculos. A estos últimos, siempre se les podrá hacer llegar un por qué, que le haga reflexionar y, de esa manera, recibir su apoyo del nuevo aprendizaje que se plantea, ya que ello contribuirá a una mejor preparación para la vida, a un mejor estilo de vida, aprovechando y estando atento de las oportunidades cotidianas que se presentan en su ambiente.
Hay que estar consciente que todo cambia constantemente y, por eso, hay que generar aprendizajes individuales y generales de manera recursiva que lleven a reprogramar e innovar los saberes de tiempo en tiempo porque, seguramente, "la prueba anterior ya fue superada". Y como dice parte de una canción "todo pasa y todo queda...". Así que aprender, desaprender y reaprender es la "regla de oro" para adaptarserse a lo nuevo que surja; darle paso conscientemente al futuro, al nuevo liderazgo. Aunque eso implique ensayar y errar para crear y aprovechar las nuevas oportunidades.
Finalmente, es bueno tomar en cuenta que para lograr la formación de las nuevas generaciones no hay que basarse exclusivamente en el pasado, también hay que actualizarse. A pesar de que toda enseñanza deja un aprendizaje significativo en algún momento. La vida toda es una escuela práctica con muchos detractores, pero con muchas satisfacciones. Ese es el Currículo.

1 comentario:

  1. Muy bien, Hector primero que todo te felicito porque ya estas participando en el blog, y segundo se percibe en tu planteamiento que el currículo no es una receta con un numero especifico de indicaciones, sino que está abierto a la reestructuración de acuerdo a las necesidad es del aprendiz

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