miércoles, 27 de octubre de 2010

A PROPÓSITO DEL PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN

Glenys Pérez
El fortalecimiento de las “sociedades basadas en el conocimiento y en el aprendizaje significativo” (UNESCO, 1998), depende en gran parte del impulso que las naciones le den mediante las líneas que trace el Estado en sus planes de desarrollo económico y social. De allí la necesidad de que surja una propuesta educativa de un individuo formado en competencias, para fortalecer la creación de sociedades basadas en el conocimiento y el aprendizaje dinámico, de sujetos responsables, altamente cualificados para trabajar en una variedad de contextos y aprendizajes para toda la vida, es decir, que haya una una educación integradora para generar un desarrollo profesional continuo. Como bien expresa Morin (1995, 2000, 2006) “abordar la realidad como proceso en continuo cambio, ordendesorden-reorganización…”.
En este sentido, el PNF, según la propuesta del gobierno nacional, se constituye en el escenario por excelencia para que los participantes, en este caso, los universitarios, trasciendan los espacios y se vinculen con su entorno aplicando los conocimientos considerados en las Unidades Curriculares, lo que supuestamente permitirá la reconceptualización del conocimiento y la producción de los bienes materiales a fin de impulsar el desarrollo económico y social de la Nación.
En este contexto, se expresan lineamientos muy significativos y sobre los cuales es interesante reflexionar porque es innegable que nuestra sociedad está viviendo un momento educativo, político, económico y social, trascendente. Existe, incluso, un nuevo discurso educativo enmarcado en una política de Estado.
Ahora bien, las universidades son pilar fundamental para el desarrollo de un país, pues denotan un centro de concentración de saberes de distintas disciplinas. Es el lugar donde se forman las personas que de una u otra forma coadyuvarán en la transformación social, cultural y científica de las comunidades, incluyendo participación ciudadana y calidad de vida.
En concordancia con lo anterior, el PNF plantea el desarrollo de estrategias para que los participantes se apropien de métodos y procedimientos que puedan utilizarse a partir de las teorías, leyes y propiedades estudiadas para aplicarlos en la solución de nuevos problemas científicos, técnicos, económicos y sociales a partir de la reflexión crítica. Además, plantea el saber y el ser de manera sinérgica y contextualizada.
Sin embargo, la realidad universitaria a nivel nacional dista de muchos de los aspectos que se expresan en el documento del PNF. Por ejemplo, Alma Mater y Misión Sucre son proyectos nacionales donde hay una inversión significativa de dinero, pero queda la duda en cuanto a la calidad del profesional que está egresando y del apoyo que brindan, motivado a la forma en que se han implementado dichos proyectos, sin dejar de reconocer que se han beneficiado un gran número de jóvenes. En este caso, se le ha dado un gran valor al aspecto político por encima de la academia y la preocupación porque el estudiante desarrolle habilidades que le permitan ser un ciudadano verdaderamente exitoso. En realidad será el tiempo y los hechos los que hablen por sí mismos en cuanto su efectividad y eficiencia
Para finalizar, si bien es cierto, que las universidades deben ser espacios para la formación y reflexión, donde todos debemos recordar el compromiso de “formarnos y formar”, de ajustarnos a los tiempos que corren donde la prioridad sea que el estudiante aprenda a aprender, también es cierto que en las universidades debe prevalecer una política educativa universitaria donde se busque el consenso para que la docencia, investigación y extensión propendan en beneficios para los estudiantes y colectivo en general siempre en la búsqueda del currículo ideal. En fin, el PNF debe incluir el desarrollo de valores, actitudes y virtudes propias de la democracia plena, empleando como principal estrategia para fomentarlos, la reflexión crítica y el diálogo.

2 comentarios:

  1. Hola, Glenys muy certera tu opinión con relación al PNF. Considero, así mismo, que la implementación de todo cambio curricular, a cualquier nivel, está en manos de nosotros como docentes comprometidos, con nuevos valores profesionales y personales y la apertura a propuestas,ideas o tópicos emergentes de nuestro entorno deben ser la brújula que nos oriente para dar lo mejor.SS

    ResponderEliminar
  2. Para la efectividad y la asertividad de el currículo por competencias como lo señalan los PNF además de la capacitación, experiencia y vocación del docente es necesario señalar que tambien intervienen elementos importantes que son necesarios e interesantes destacar; como por ejemplo: la dotación adecuada y pertinente de nuestros escenarios educativos (aulas y laboratorios), el mantenimiento de las instalaciones, la reposición de cargos docentes, administrativos y obreros en razón de jubilaciones o retiro,la capacitación de nuestro personal docente, personal administrativo y obrero,la asignación de presupuestos justos, remuneraciones destinadas a contribuir con mejorar la calidad de vida de los docentes y de todos los involucrados en el proceso educativo.Si tomamos en cuenta cada uno de estos aspectos y comprendemos que el hacer educativo es un hacer social estaremos en capacidad de incluirnos en un mundo global de alta competitividad... Por. Marisol Rodríguez.

    ResponderEliminar