lunes, 6 de diciembre de 2010

REFLEXIONANDO ACERCA DEL CURRÍCULO BOLIVARIANO. GLENYS PÉREZ (Reflexión Nº 7)

Definitivamente los cambios en los sistemas educativos de un país tienen que darse a medida que va transcurriendo el tiempo, la dinámica de la sociedad así lo exige. Actualmente, es innegable la necesidad de tomar decisiones y acciones correspondientes que den paso a una Reforma educacional en virtud de la crisis que afronta el país en todos sus niveles. Tal necesidad plantea unos requerimientos hacia una nueva visión que garantice profesionales que sepan afrontar los retos y generar los cambios que permitan impulsar el desarrollo.

Por ello, lo ideal sería que todas las dependencias y especialistas en el área trabajaran en consenso y así poder darle paso a un nuevo currículo educacional pero avalado por el consenso de todos los actores involucrados; que se expongan en un referéndum abierto, todas aquellas sugerencias que den fortaleza al currículo, reflexionando en pro del bien colectivo, del país, sin imposiciones ideológicas.

Lamentablemente, el currículo bolivariano no fue consultado a los representantes de las instituciones educativas públicas y privadas, por ejemplo; consultarles ¿Cuál era su opinión del alcance y repercusiones que genera el currículo propuesto? Consultar a las personas, que incluso, serían las responsables de trabajar bajo ese currículo, hubiese brindado la oportunidad de escuchar las debilidades, amenazas, oportunidades, fortalezas que dicho Currículo encierra y de esta manera, corregir las debilidades que afectaría, el logro de su objetivo, además, se hubiesen unificado criterios y compromisos en beneficio de la educación venezolana. El currículo es el conjunto de lineamientos de un sistema educativo y define cómo y qué se va a enseñar y a evaluar en cada nivel de escolaridad.

Lo cierto, es que el Currículo Bolivariano se está implementando en la escuela y universidades, en estas últimas a través de diferentes programas y misiones, sin embargo, la polémica nacional por la aplicación del nuevo currículo bolivariano continúa. Mientras algunos representantes del magisterio lo rechazan por considerarlo ideologizante, el Gobierno asegura que el proyecto ha tenido gran acogida entre los docentes, pues representa una propuesta social, más no socialista.

El nuevo currículo bolivariano se fundamenta en las ideas de Simón Rodríguez, Simón Bolívar, y Ezequiel Zamora, entre otros. Se relaciona con las nuevas formas de organización social, por ejemplo, los alumnos de primaria estudiarán a los consejos comunales en su teoría, y los de diversificado realizarán actividades con estas organizaciones. También participarán en trabajos cooperativos, entre otros.

En tal sentido, es importante reflexionar con respecto a cuál es el sujeto que necesita nuestro país, dónde está la relevancia del desarrollo del pensamiento, de la personalidad, de la sensibilidad, del ser mucho más allá que del “hacer”, del conocimiento cotidiano pero también del científico, etcétera.

Los docentes de los distintos niveles tenemos una gran responsabilidad y es la de formar a la generación de relevo, a las personas que se encargarán del desarrollo de nuestro país, aquellos que continuarán muchos de los proyectos que hemos comenzado y que además, podrán innovar si les brindamos la posibilidad de desarrollar competencias que le permitan enfrentarse con habilidad e ímpetu a la sociedad; es como una cadena que se va entrelazando donde los nudos tienen que quedar perfectos, derechos, estéticos, sólidos, fuertes. La invitación es a continuar trabajando y dando lo mejor de sí, formándonos, dando a conocer lo que pensamos y mostrando todo lo que podemos hacer pero haciéndolo.

1 comentario:

  1. Servanda González.

    Si algo ha sido positivo del Estudio Crítico de la Educación y su Currículo, es sin lugar a dudas la disertación, versatilidad y aportes de los participantes al transmitir informaciones complementarias de diversas índole.

    Sin dejar de darle sus méritos a todos, es oportuno destacar “La Orientación durante la Transposición Didáctica” de América Cisneros.
    Allí se señala que la “Teoría de la transposición didáctica”, planteada por Chevallard sostiene que parte del análisis lo representa la relación entre docentes, alumnos y el saber, en sus formas.

    Valdría la pena llevar adelante un trabajo de investigación de campo para comenzar a comprobar ¿Cómo están esos saberes eruditos, saberes de programas-contenidos y saberes de praxis cotidiana en la gran mayoría de los facilitadores en los diferentes niveles de nuestro sistema educativo?

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