Nosotro iniciamos estos encuentros en torno al curriculo con una excelente sátira para reflexionar en torno a los diseños curriculares y a los cambios de paradigmas, ahora que estamos por culminar estos encuentros creo que urge reflexionar en torno a cegueras en el intelecto, pues es cruda la realidad que vive nuestro pais y es clave la postura que desde nuestros espacios tomemos para atender a las emergencia que son parte de un todo: humanidad - sociedad - educación.
¿Qué estamos dando? ¿Qué no sirve más en nuestros espacios? ¿Tenemos luz académica y espiritual? ¿Quien guía nuestra sociedad? ¿Qué podría dejar la educación ante la emergencia?
RESEÑA DEL ENSAYO SOBRE LA CEGUERA
José Saramago
Premio Nobel de Literatura 1998
Por: América Belinda Cisneros Escalona
Recientemente el mundo de la literatura ha sufrido una pérdida invaluable con la desaparición física del prestigioso escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998; él abandonó éste mundo en junio de 2010, a diferencia del estilo narrativo de sus obras, en una mañana apacible, en el ambiente acogedor de su hogar, luego de un gustoso desayuno en compañía de su amada esposa e incondicional asistente.
Saramago, se distinguió por su estilo inconfundible rico en oraciones largas, con poca puntuación, muchos verbos, escasos adjetivos; pero tan visual que brinda la oportunidad al lector de observar las escenas y en ocasiones hasta vivir el escalofriante sentimiento aterrador que se describe en ellas. Dentro de sus obras, encontramos títulos que sin dunda hacen ver lo crudo que puede ser la existencia humana, cuando se presentan escasas dotes de razón y educación. Y digo la existencia humana, pues porque Saramago hace extensivo a las sociedades y la humanidad, sus narraciones, aunque éstas se inicien desde experiencias personales por uno o dos de los variados protagonistas que inmortaliza en sus narraciones.
Entre sus libros más conocidos está el titulado Ensayo sobre la Ceguera, novela publicada el 1995; cuyo título original en portugués es “Ensaio sobre a cegueira”, considerado en la presente reseña, así como; Todos los Nombres, El Evangelio y La Intermitencia de la Muerte; y aún cuando se trata para algunos críticos éste último libro, uno de los más crudos que hace ver hasta su propia muerte, estableceremos aquí, comentarios relacionados con su obra el Ensayo sobre la Ceguera, pues para Saramago sabio en diversas áreas, cuya vida en éste plano alcanzó un significativo número de cumpleaños, la visión va más allá de lo que hasta ahora hemos visto y la ceguera blanca sólo hace acotación a las luces del intelecto.
Así pues, Ensayo sobre la Ceguera, es la mejor novela del premio Nobel portugués José Saramago 1922, pues aun siendo densa por poseer en algunas ediciones aproximadamente quinientas páginas, el estilo original del autor, asociado a la ciencia ficción por poseer un drama casi apocalíptica y surrealista, rayando en lo frenético, invita al lector a una fácil complicidad interpretativa, que envuelve en el horror, terror e inevitable proceso imaginativo, donde la reflexión se hace presente.
Saramago, en Ensayo sobre la Ceguera, inicia todo el drama entre diversas descripciones, con un señor que conduce y que de repente, ante un semáforo en rojo se queda ciego, observando todo blanco; acudiendo desesperadamente a varias instancia para consolarse de tal desgracia y con la esperanza de curarse o al menos de comprender la procedencia de tan repentina tragedia. Ahora bien, éste y el resto de los episodios los hace, alternando narraciones en tercera persona con monólogos, de personajes, de manera que en ocasiones, se hace un paseo entre determinar si el personaje está hablando ó está pensando; y como luego de la citada tragedia los personajes se haces muchos y variados por convertirse tal ceguera en una epidemia, imaginen lo esquicito que se hace la lectura y la atención que se despierta para poder identificar de qué y de quién se trata.
Allí, en ese escenario donde la vista se enferma cada instante, se identifican protagonistas que no son llamados por sus nombres por el autor, más si por denominaciones descriptivas, como “la esposa del médico”, “el ladrón de coches” o “la joven de las gafas oscuras”, quienes poco a poco viven, malviven y sobre viven de un ambiente repleto de condiciones inhumanas. Sin embargo, Saramago deja siempre entre ver es su narración, vestigios de fe y esperanza, no sólo por la incondicional acción descrita y ejecutada por una de las protagonistas, quien dentro de esa oscura y tenebrosa realidad, se hace pasar por ciega para atender a las necesidades más urgentes de su compañero amado y de su grupo, para sobreponerse a barreras que el poder militar y de gobierno imponía; sino por dejar entre ver en la narrativa que las barreras están en el ámbito espiritual, en el alma, la conciencia y en la capacidad de discernimiento que desde la razón se puede desarrollar.
Por eso el Ensayo sobre la Ceguera, representa una manera de retratar el comportamiento humano en situaciones límites, convirtiendo el discurso en una forma narrativa dura, pero amena; recreando momentos de desesperación, a veces de forma simbólica como actúa muchos seres humanos en nuestra sociedad. Por lo que es, en definitiva como su título lo indica un ensayo, un ensayo sobre la humanidad; considerando todos los aspectos, desde al más terrenal hasta el más espiritual, tomando en cuenta a la fe religiosa presente en su narración cuando hace mención a Santa Lucía, Virgen sanadora de la luz divina.
En éste sentido, ésta obra de José Saramago, es difícil de catalogar en un generó como el realismo o ciencia ficción nada más, dado que hace una excelente combinación de elementos de distintos géneros, donde una novela pudiera ser vista como un ensayo científico por dedicarse al reflexionar sobre la sicología individual y grupal, abordando aspectos de la sociología de toda la comunidad descrita en la obra. Saramago sustenta su obra, haciendo análisis de situaciones donde la moral y la ética son primordiales, haciéndose de un idioma universal.
Para finalizar, Saramago, deja abierta en su obra Ensayo sobre la Ceguera, la posibilidad inventiva del lector, pues nada más y nada menos retoma ante el regreso de la visión de una ceguera colectiva, la ceguera consciente de quien ha visto todo: “la mujer del médico”, aquella que llena de luces ahora decide no ver para seguir guiando a su compañero y amado, así como al lector en su fibra más intima despertando en el rasgos de humanidad.
Por: América Belinda Cisneros Escalona
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