El currículo de la diversidad.

Puede observarse que, en los planteamientos que se han formula hasta ahora, no se vislumbra la experiencia de una nueva escuela en el marco de la cual podrían destacarse los fundamentos educativos.

Lus(1996) puntualiza características fundamendatels tendientes a favorecer el enfoque de la educación integradora en atención a la diversidad, dentro de una escuela que incluya también a los niños con necesidades educativas especiales. De allí que la escuela regular necesita realizar una reforma considerable para convertirse en una escuela integradora, o en una escuela para todos o en una escuela abierta a la diversidad, bajo los principios y fines de la educación en los cuales se exigen los límites que el niño, y sólo el niño sujeto de educacción, vaya plantaendo en el transcurso de su escolaridad.

La escuela forma parte del medio y constituye el centro en el que naturalmente pasan los años de infancia y adolescencia la mayoría de los jóvenes. es por ello que la escuela integradora debe tener como reto desarrollar una pedagogía centrada en las necesidades del niño y en la flexibilización del currículo, favoreciendo de esta manera la relación dinámica del niño con el programa de estudio al respetar sus diferentes ritmos y estilos de aprendizaje.

Esta tarea requiere del conocimiento y la voluntad en una transformaciónen la que todos los actores de cada comunidad educativa se vean involucrados; debido a que las manifestaciones de fracaso no se encuentran solamente en la figura del niño, sino que tiñen la vida cotidiana de cada escuela y la relación que ésta establece con la comunidad. La educación que hoy se exige necesita que haya la mayor coherencia posible entre familia, sociedad y escuela, ya que hay transformaciones que, por su tamaño, descbordan la capacidad de la escuela; sin embargo ella constituye un órgano importante por gestar cambio si se asume con una actitud crítica y correctiva.

De manera tal que una integración adecuadamente abordada, trabaja de una manera simultánea con todos los protagonistas de la comunidad educativa para enfrentar los temores, prejuicios, ansiedades, desinformación, razones de manifiestos rechazos, oposiciones y saboteos, lo cual exigirá la expresión de diversas opiniones y el tratamiento franco de los problemas, como una forma de aceptar la diversidad.

En una escuela para todos quienes más se beneficiarán son aquellos niños señalados como "diferentes". Porque la presencia y la convivencia con lo diverso hace que sea tratado con naturalidad y solidadridad. Y porque está presente el principio de que la heterogeneidad.

Esta posibilidad, sin duida alguna, redundará en un incremento de las competencias del docente para diseñar un abordaje didáctico cada vez más respetuoso de la originalidad.

Es este escenario se espera que docente y directivos participen en las adaptaciones curriculares y, en consecuencia, en la elección de las mejores estrategias didácticas y de cualquier índolo que redunden en beneficio del niño con necesidades educativas especiales.

Además, una escuela abierta a la diversidad puede proponerse nuevas formas de incorporar a los padres en el proceso educativo de sus hijos. Marisol Rodríguez.