jueves, 4 de noviembre de 2010

Fundamentos, transformaciones, complementariedad y complejidad del currículo. Por: Marisol Rodríguez.

El rol educativo de las instituciones de formación inmerso en la tendencia dialéctica entre las tendencias conservadoras de reproducción y las corrientes renovadoras que impulsan el cambio, progreso y transformación; desborda la función reproductora del proceso de socialización por cuanto se apoya en diferentes ámbitos del saber (ciencia, filosofía, psicología antropología arte, tecnología…)como herramientas inestimables de análisis para provocar el desarrollo del conocimiento singular de los estudiantes, como una vía para comprender el auténtico sentido de las permanentes y legítimas influencias que la comunidad ejerce en virtud de las exigencias y, necesidades políticas, sociales, económicas y científico-tecnológicas.

De este modo, las inevitables y autenticas influencias que la sociedad ejerce, sobre los centros educativos de formación profesional y sobre el proceso de socialización sistemática de las nuevas generaciones, deben sufrir la mediación de la utilización del conocimiento para comprender los orígenes de aquellas influencias, sus mecanismos, intenciones y consecuencias.

Es importante destacar que el principio o fundamento sociológico del diseño curricular debe descansar, en el intercambio social, para garantizar la creación y transmisión de significado, entre los que se encuentra el conocimiento, que requiere el hombre en función de sus necesidades e intereses como ser social.

También es necesario destacar para los efectos de la fundamentación antropológica del Diseño Curricular la clasificación de cultura ofrecida por Herskovits (1998) donde se establece que la cultura se aprende; la cultura se deriva de los componentes biológicos, ambientales, psicológicos e históricos de la existencia humana; la cultura está estructurada; la cultura está dividida en aspectos; la cultura es dinámica y transformadora; la cultura es variable; la cultura presenta regularidades que permiten su análisis por medio de los métodos de la ciencia; la cultura es compleja y complementaria; la cultura es un instrumento por medio del cual el individuo se adapta a su situación total, además le provee de medios de expresión creadora.

Una consecuencia importante de esta concepción de cultura es que el ser humano debe ser estudiado desde la perspectiva de su propia cultura, que lo ha modelado en el proceso de socialización tanto a nivel consciente como inconsciente, lo cual plantea un principio esencial de la antropología, como lo es el relativismo cultural, el cual sostiene que toda realidad conocida es realidad cultural y toda experiencia humana queda culturalmente mediada, pues cada individuo interpreta la experiencia a base de principios recibidos en la propia socialización y todas sus valoraciones son relativas al fondo cultural de la cual surge.

De acuerdo al principio de relativismo cultural, la planificación curricular debe comprender o interpretar los diferentes medios culturales en los cuales desarrollará sus actividades de realizar una acción pedagógica que se adecué a las necesidades e intereses de los sujetos culturales. Ya que se debe considerar el papel que juega la cultura en la conformación de la personalidad, todo individuo tiene como resultado de su propia herencia, un conjunto de cualidades psíquicas, que el proceso de socialización va a modificar de una determinada forma.

El relativismo cultural como fundamento antropológico del Diseño Curricular, permite apreciar la diversidad y pluralidad cultural de la sociedad, la naturaleza de su dinámica y, la influencia de estos fenómenos en la conformación de la personalidad individual y colectiva de sus miembros, todo lo cual, contribuirá al ideal de un profesional capacitado para una acción social real, auténtica, crítica, comprometida, responsable y orientada a la acción prospectiva del hombre.

Dentro de los fundamentos psicológicos para el Diseño Curricular es necesario colocar en relieve algunos aportes de las teorías psicológicas que estudian el inacabado y cambiante desarrollo del individuo, su naturaleza singular y los procesos de construcción del conocimiento relevante que supone la integración de todo el conocimiento adquirido en la cotidianidad de la vida.

Se considera, la complejidad interna del individuo, por integrar un sistema de relaciones e interacciones donde las mediaciones influyen en la transformación de las estructuras de los esquemas de pensamiento y actuación que desarrolla debido a su carácter creador e inacabado, el cual se debe ir configuración en un proceso continuo de desarrollo.

La intención es entonces, desde el diseño curricular abarcar en forma integral y con tendencia holística, la pluralidad del intelecto, movilizando toda la gama de habilidades humanas, para que las personas se sientan más competentes, mejor consigo mismas, comprometidas y proclives a colaborar éticamente con la sociedad.

En el diseño curricular, la fundamentación pedagógica considera aquellos elementos que contribuyen a dar mayor amplitud a la formación humana del profesional en formación, en permanente desarrollo y búsqueda para asumir un proceso de humanización integradora, armónica, pacifica, dinámica, transformadora, complementaria y compleja. Lo que se quiere es que el diseño curricular esté en consonancia con la realidad social y política del estado, para que los hombres se conviertan en individuos abiertos a nuevas formas de pensar, de vivir y de hacer las cosas, capaces de entender otros mundos culturales, otras formas de organizarse, otros puntos de vista y otras perspectivas, sin perder de vista su propia ubicación aquí y ahora, su propia capacidad de evaluar las situaciones reales con sus pros y contras, de decidir con autonomía sin desaprovechar la experiencia pasada, propia y ajena y, sin menospreciar los derechos ajenos.

En esencia se busca una formación humana, flexible, creativa y solidaria, organizada sobre un proceso de autoconstrucción. En coherencia con este proceso se deben experimentar igualmente actividades teóricas, teórico-prácticas y prácticas para garantizar en la formación básica, el desarrollo de los instrumentos cognoscitivos y, actitudinales que permitan ubicarse e intervenir con relativa autonomía en un escenario pedagógico-social complejo y cambiante definido por la interacción simultanea de múltiples factores y condiciones.

Ya para finalizar, es necesario incorporar la lógica de la heterogeneidad pedagógica porque cada persona refleja un desarrollo cognitivo, afectivo y social en virtud de la cantidad y calidad de sus experiencias e intercambios sociales previos y paralelos al ciclo de formación profesional.

Bibliografía

Herskovits, M.(1998) El Hombre y sus obras. México. Fondo de Cultura Económica.

1 comentario:

  1. Excelente análisis, se destacan la dinámica social y la praxis a través del andamiaje humanístico, socio afectivo y la construcción de conocimiento que enfatiza la condición humana razón de ser un currículo.

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