UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
DOCTORADO EN EDUCACIÓN
ESTUDIO DE LA EDUCACIÓN Y SU CURRÍCULO
MSC. YADIRNA OMAÑA QUERO
¿Hay conexión entre los 5 currículos de Posner
y el currículo Dientes de Sable?
Una de las actividades más difíciles en esta asignación fue la ubicación del material correspondiente a Posner, ya que en internet sólo pude precisar investigadores y educadores que han escrito sobre su trabajo y la clasificación que hace del currículo. Debe ser por ello que en dicha recopilación se contraponen opiniones en las cuales varía el número de currículos propuestos por dicho autor. Una versión refiere que Posner propuso 5 currículos (oficial, operacional, oculto, nulo y extra-currículo), como lo aportó en su producción escrita una de las participantes del curso (Pérez , 2010). Sin embargo, en esta disertación tomo como marco una versión diferente sobre tal clasificación para exponer las posibles conexiones existentes con el currículo que representa Dientes de Sable:
Como se dijo anteriormente, en la literatura revisada para crear este ensayo figura la utilización, por parte de Posner, de sólo 4 herramientas conceptuales para analizar el currículo: el pedagógico romántico, el pedagógico conductista, el pedagógico progresista y el pedagógico social. Diría que en Dientes de Sable se devela una marcada tendencia hacia el currículo pedagógico romántico, ya que sostiene que “el contenido más importante del desarrollo del niño es lo que procede de su interior y, por consiguiente, el centro, el eje de la educación” (Flórez, 1994). En este sentido, advierte la importancia de la flexibilidad en el ambiente pedagógico, lo cual garantiza al niño un total despliegue de su interioridad, sus cualidades y habilidades naturales en maduración.
Dado que en este modelo curricular el desarrollo natural del niño suponen simultáneamente la meta y el método de la educación, pienso que es el que más refleja al currículo Dientes de Sable ya que uno de los principales factores considerados para la puesta en práctica de su “proceso de enseñanza” fue la motivación de cada uno de los individuos para realizar las actividades (“los niños jugaban para divertirse, los adultos por seguridad y enriquecimiento de sus vidas”. Harold (1939). Cada uno de estos incentivos tiene correspondencia directa con el nivel de maduración de los integrantes de la tribu. Valga comentar que el ideólogo de este modelo es Rousseau.
El modelo pedagógico conductista, promovido principalmente por Burrhus Frederic Skinner, por el contrario, no refleja en lo más mínimo al currículo Dientes de Sable, puesto que se trata de una transmisión parcelada de saberes técnicos mediante un adiestramiento experimental que utiliza la “tecnología educativa”. En esta perspectiva educativa se equipara el desarrollo intelectual de los niños con la adquisición de conocimientos, códigos impersonales, destrezas y competencias bajo la forma de conductas observables. Dicha minuciosidad no halla ningún asidero en el currículo expuesto en la historia leída, donde se nos muestra a un grupo de sabios ancianos aferrados a la idea de impartir conocimientos específicos a través de métodos mecánicos, a ciegas; empeñados en mantener un planteamiento obsoleto que había perdido vigencia por el cambio de su entorno; y negados a las sugerencias de los “educadores” contemporáneos de la tribu respecto a enseñar a los niños nuevas actividades –adaptadas a sus verdaderas necesidades a través del desarrollo de su inteligencia y sus habilidades -con el pretexto de que “eso no sería educación”, sino un simple entrenamiento.
El tercer modelo, pedagógico progresista (base del constructivista), sí parece reflejarse en Dientes de Sable: hace gala de un maestro que crea un ambiente estimulante de experiencias que faciliten al niño su acceso a estructuras cognoscitivas superiores. Así sucedía en Dientes de Sable, cuando Puño Nuevo basó sus ideales principalmente en una actitud contemplativa y reflexiva sobre su propio entorno. Textualmente dice la sátira: “llevaba a sus hijos con él cuando realizaba sus actividades. Les dio la oportunidad de practicar estas tres materias” (Harold, 1939). Además, el sentido práctico de la educación radicó en la observación de sus hijos jugando. Por otra parte, el contenido de dichas experiencias pasa a un segundo plano, pues no es tan importante que el niño no aprenda a leer y a escribir, siempre y cuando, de acuerdo con las necesidades y condiciones de cada uno, contribuya al afianzamiento y desarrollo de sus estructuras mentales, fundamentación aportada por Dewey y Piaget.
Sobre el modelo pedagógico social, aún tengo mis dudas. El mismo propone “el desarrollo máximo y multifacético de las capacidades e intereses del individuo” (Flórez, 1994), determinado éste por la sociedad y la colectividad. El desarrollo del espíritu colectivo, el conocimiento científico polifacético y politécnico y el fundamento de la práctica para la formación científica de las nuevas generaciones están garantizados por la íntima unión entre el trabajo productivo y la educación; ideas apoyadas por Freire, entre otros. Percibo cierta conexión entre el último elemento mencionado y el currículo Dientes de Sable en cuanto al propósito primordial que se perseguía: desarrollar y transmitir a las nuevas generaciones las actividades que fuesen “indispensables para la existencia moderna” (Harold, 1939). Allí se encuentra reflejada la fundamentación sobre trabajo productivo y educación; así como la búsqueda del desarrollo colectivo basado en intereses comunes... pero percibo que El currículo de Puño Nuevo Constructor de Martillos no necesariamente se centra en el desarrollo del espíritu colectivo, mucho menos en el conocimiento científico polifacético y politécnico de sus niños. Más bien procura garantizar el sustento inmediato y la supervivencia.
Pero más allá de las discrepancias señaladas al principio, independientemente del número de currículos propuestos por Posner y las diversas versiones encontradas, vale señalar un elemento que debería ser común en cualquier planteamiento curricular: En palabras de Flórez (1994), un currículo supone un plan de construcción (y formación) inspirado en conceptos articulados y sistemáticos de la pedagogía y otras ciencias sociales afines, ejecutables en un proceso efectivo y real llamado enseñanza. Es “la concreción específica de una teoría pedagógica para volverla efectiva y asegurar el aprendizaje y el desarrollo de un grupo particular de alumnos para la cultura, época y comunidad de la que hacen parte”.
Según las referencias utilizadas en este trabajo, 5 preguntas esenciales se han hecho históricamente los pedagogos: ¿En qué sentido o hacia dónde se humaniza un individuo?, ¿cómo se desarrolla este proceso de humanización?, ¿con qué experiencias?, ¿con qué técnicas y métodos?, y ¿cómo se regula la interacción maestro – alumno? Como en toda teoría pedagógica, que trata de responder sistemática y coherentemente a todas las preguntas relacionadas con la enseñanza, Puño Nuevo las abordó todas simultáneamente. Es decir, transdisciplinariamente. A él –quien poseía un excelente instinto pedagógico- lo movía una inquietud que englobaba todas esas interrogantes: ayudar a su tribu a tener una vida mejor.
REFERENCIAS:
Benjamin Harold (1939), citado por Caravantes C. (s.f.). Revista Nº 5: Visión Docente Con-Ciencia. El Currículum Dientes de Sable. [Documento en línea]. Disponible: http://www.ceuarkos.com/visióndocente/revista5/4htm [Consulta: 2010, Octubre 14].
Flórez, R. (1994). Currículo y Pedagogía en Posner George. Análisis de Currículo. [Documento en línea]. Disponible: www.areadelasalud.com/files/curr_culo_y_pedagog_A.doc [Consulta: 2010, Octubre 07].
Pérez, G. (2010). Reflexiones acerca del currículo. Valencia (Venezuela): Trabajo realizado para Estudio Crítico de la Educación y su Currículo. Doctorado en Educación.
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