viernes, 5 de noviembre de 2010

Mónica Valencia Programa Nacional de Formación

El documento es emitido por el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria y la Dirección General de Currículo y Programas Nacionales de Formación (2009) que surge desde el Plan Nacional de Desarrollo (2007-2013), conformado por veintisiete páginas cuya organización formal tiene dieciocho temas entre títulos y subtítulos.

El análisis formal de documento establece un marco teórico cuya organización revela asignación de responsabilidades y contextos que respondan a las diferentes necesidades de la formación de los profesionales requeridos por la nación. Denota una intención clara de declaración de postulados o principios distribuidos entre todos los agentes educativos, resaltando el respeto a la diversidad, capacidades y potencialidades locales, regionales y nacionales. A lo largo del discurso es reiterativo las aspiraciones relacionadas con los valores de igualdad, solidaridad, libertad y justicia, mismos que están presentes en la Carta Magna, por lo que se deduce que estos programas son consecuentes con los fines y principios establecidos en dicho documento.

Es notorio que a lo largo del documento se hace ver que es necesario esta formación de profesionales sobre todo hacia una fundamentación crítica, ya que la decontrucción de las carreras tradicionales no solo representa un requisito curricular, sino una obligación de la educación universitaria vanguardista, por lo que se contribuye a la formación de ese anhelado nuevo ciudadano y nueva república.

Expone de forma determinante que a través de estos programas educativos se mantendrá un modelo de trabajo, de responsabilidad compartida con el surgimiento de una novedosa organización social en la cual el Estado es el máximo responsable sin quitar ese derecho a los otros agentes educativos, entendiéndose a estos todas las instituciones de educación universitaria que cuentan con el marco legar para esos fines.

Desde un análisis semántico, se observa un rasgo muy notorio en lo que se refiere al lenguaje técnico utilizado, además de ser novedoso en su forma con expresiones como: resaltar el poder popular, formar el socialismo, concepción de la educación como un ejercicio ético y político, buscar el impulso de la soberanía popular, unión latinoamericana y caribeña, reivindicación de nuestra cultura y tradición popular, busca eliminar la colonialidad del saber y aprender a pensar con cabeza propia, entre otras expresiones , es cuestionador y retador también ya que expone claramente la inconformidad de lo anteriormente hecho en cuestión de estos programas en general.

Para cerrar, el análisis sociocultural de este tipo de programas responden a una gran necesidad de formación de profesionales en contingencia, ya que la demanda actual no corresponde necesariamente a la producción de profesionales universitarios. Así es el caso de lo que se está viviendo en el campo de la Orientación, la demanda de este tipo de profesionales es en la actualidad más de cien mil orientadores a nivel nacional, según datos del Ministerio del PP para la Educación Universitaria se ha reconocido su importancia dentro del ámbito de la prevención y actividades de ayuda. La Asociación de Orientadores de Venezuela tiene como dos años reuniéndose en ese ministerio para conformar un plan de contingencia para la formación de orientadores por medio del programa de formación nacional, se están delineando todos los elementos necesarios, como currícula, instituciones universitarias colaboradoras, lineamientos de la acreditación entre otros.

Este ejemplo de la necesidad de orientadores responde de forma pertinente a los fines, objetivos y especificidades de calidad, diversidad, función social expuestos en el documento en atención a la universalización esperada sobre los derechos a la vida digna, la educación, el desarrollo integral y la cultura.

En síntesis, los programas de formación responden a una necesidad socioprofesional, que se legitiman en el momento que la operacionalización sea pertinente, justa y real a las necesidades del ciudadano, digo esto ya que un buen proyecto empieza desde lo ideológico, como este caso, mas sin embargo, lo que realmente lo hace útil y trascendente es el logro en metas socialmente pertinentes, de lo contrario solo es un discurso bien escrito, legal pero sin legitimidad.

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